Durante mucho tiempo se ha hablado de que el futuro de la movilidad pasa por la electrificación. Hoy, puede decirse sin ningún tipo de dudas que la electromovilidad ya forma parte de nuestro presente. Los vehículos eléctricos e híbridos, aunque a paso lento, están ganando protagonismo en nuestras carreteras, una tónica que se ve refrendada por el impulso de las grandes firmas a su producción y fabricación.
Sin ir más lejos, en nuestras marcas contamos con una amplia oferta en este tipo de coches. Audi e-tron, Cupra Born, Skoda Enyaq iV, la familia ID de Volkswagen… Cada vez son más los conductores y conductoras que confían en el nuevo paradigma de la automoción, que busca reducir las emisiones de CO2 a la atmósfera para proteger nuestro entorno. En un contexto así, es lógico plantearse la siguiente pregunta: ¿qué papel cumplirán a partir de ahora los vehículos con motor a combustión? ¿Desaparecerán de nuestras carreteras?
Para responder a esta pregunta tendremos que hacer un pequeño viaje hacia el futuro, en concreto, hasta el año 2035. Se trata de una fecha importante que el propio Parlamento Europeo ha ratificado como un antes y un después en el futuro de la industria. Esta decisión ha provocado ciertas polémicas, por lo que hoy queremos responder a varias preguntas al respecto y despejar el alarmismo y varios mitos que puedan existir. Los coches que funcionan con combustible no desaparecerán en 2035, y aquí vamos a explicarte el por qué.
¿Qué es lo que ha decidido la Eurocámara?
Lo primero que debemos hacer es responder a la pregunta que encabeza este párrafo. ¿Qué decisión es la que ha tomado el Parlamento Europeo? Pues bien, es la siguiente: a partir de 2035 quedará totalmente prohibida la venta de vehículos a combustión en los países de toda la Unión Europea. Este dictamen es el resultado de la negociación que se ha mantenido entre las nacionales pertenecientes a este organismo gubernamental.
¿El objetivo? Reducir al máximo posible las emisiones de dióxido de carbono a la atmósfera para luchar contra la contaminación. Es importante destacar que la batalla climática es una de las principales prioridades de la Unión Europea y que la mencionada medida es uno de los grandes hitos históricos adoptados en esta materia.
¿Los vehículos a combustión desaparecerán en 2035?
La respuesta, en este caso, es negativa. No, los vehículos que funcionan con motores de combustión no desaparecerán en 2035. Lo que ha acordado la Eurocámara es prohibir su venta. Por tanto, lo que ocurrirá dentro de 12 años es que no será posible comprar un automóvil de estas características.
En este punto, es también interesante remarcar un detalle: lo que se prohíbe es su venta en la UE, pero no su fabricación, por lo que la comercialización será posible a países externos de la UE donde todavía estará permitida la venta de este tipo de vehículos.
¿Cómo será la transición?
Todavía quedan 12 años hasta llegar a la fecha marcada en 2035. Puede parecer un largo tramo de tiempo, pero lo cierto es que una decisión de esta magnitud afecta en grandes proporciones a una industria que debe acelerar en su proceso de conversión hacia unos estándares más sostenibles. Para facilitar este cambio de paradigma en un sector de tal importancia, desde la Eurocámara se ha elaborado un plan con distintas fases.
Dentro de esta estrategia, el organismo europeo ha marcado una fecha previa para dar el primer paso hacia la electrificación total: en 2030 la UE limitará la venta de vehículos de combustión solo a los híbridos enchufables. Llegado el día también habrá que tener en cuenta los estándares de homologación de este tipo de automóviles para conocer qué registros deben cumplir para poder salir a la venta, pero se trata del primer punto de no retorno antes de la fecha límite a la combustión en 2035.
¿Habrá alguna excepción?
Las negociaciones en la Eurocámara para llegar a este acuerdo han sido duras y se han extendido en el tiempo más de lo previsto. En este proceso, se ha acordado dejar una pequeña ventana abierta a los vehículos de combustión a partir de 2035, pero se trata de un resquicio muy reducido. Tan solo aquellos que utilicen combustibles neutros en CO2 que no generen contaminantes.
Los expertos hablan de esta excepción como una medida incluida a última hora que apenas tendrá relevancia puesto que abarca a un segmento exclusivo de la industria dedicado a las gamas más altas de la automoción.
En cualquier caso, lo cierto es que la cuenta atrás ya ha comenzado y será interesante ver cómo avanzan los progresos en la industria durante los próximos años. La UE exige a los fabricantes que reduzcan progresiva y drásticamente sus emisiones para cumplir un objetivo de sostenibilidad ambicioso que, al mismo tiempo, es todo un reto. La electromovilidad ha llegado para quedarse.
Nos lo pasamos en grande viviendo en primera persona uno de los días más divertidos de las…
Nos lo pasamos en grande viviendo en primera persona uno de los días más divertidos de las…
Desde CUPRA Serrauto Elche hemos tenido el placer de vivir las Fiestas de Elche desde dentro…
Las altas temperaturas, la intensa radiación solar y la humedad o sequedad del ambiente pueden…